29.6.05

Cartel

Cartel

El nuevo cartel de fiestas de La Vaquilla está muy bien, como siempre. Es correcto, peregrino y significativo. El cuerno, el rojo, la estrella mudéjar. Muy bien, igual de muy bien que últimamente. Todos estamos convencidos de que los expertos en cartelismo que han formado parte del jurado eligieron la mejor opción. Muy bueno el juego de letras, con ese toque tan aragonés de la palabra ‘angel’. Porque no son las ‘fiestas del ángel’ sino las ‘fiestas del angel’, con acento en la e, igual que algunos pronuncian ‘Zaragozá’, recalcando las esencias de la tierra. Que nadie piense que es una falta de ortografía cualquiera. No es como si dijese ‘fiestas del hánjel’, por ejemplo. Nada de eso. Es un toque de modernidad, que quizás habría resaltado más si el autor hubiera escrito ‘fiestás del angel’, de un aragonesismo ya sin paliativos.
La ortografía está para que la usemos. Han pasado ya los años en que uno presentaba un escrito en el Ayuntamiento y le daba cierto pudor haber cometido alguna falta, no le fuesen a tomar por analfabeto, que era lo peor. Atrás quedaron los tiempos en que las cartas de amor estaban salpicadas de faltas como lágrimas: “Te hecho de menos”, “no puedo bibir sin tú”, etc., etc. Leías una de esas cartas y se te partía el corazón. Y no es para tanto. Ya dijo García Márquez, en el congreso de Cartagena de Indias (o en otro, no sé), que había que desterrar las haches rupestres, todas, y dejar al usuario libertad para silbar su propia melodía, es decir, usar los acentos como le diese la gana.
En Teruel eso antes se respetaba mucho. En Monreal del Campo, hasta hace cuatro días, presumían de que no había nadie en el pueblo que cometiese faltas, y de que todos practicaban una caligrafía excelente, a pesar de las vueltas que hubiese dado la vida. Ahora ya no, ni en Monreal ni en ninguna parte. A los escolares les importa un bledo, sus mayores casi se sienten orgullosos de escribir como se tercie, y de la jerga libérrima de los mensajes electrónicos ya no merece la pena irritarse. No podemos censurarlos: si esa gente no escribiese así, no escribiría de ninguna manera. Algo es algo.

1 comentario:

  1. Anónimo12:31 a. m.

    Buscando el lado positivo de las cosas...No hace mucho pensé en que mis alumnos me contestaras a los examenes con mensajes a mi móvil y así, de ese modo, escribieran alguna cosa para poder desenterrar de mi mente el banco nuclear en que mis pupilos me entregaban sus exámenes.

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