Diario de Teruel, 13 de marzo de 2008
Con los resultados de las elecciones generales obtengo un placer similar al que de vez en cuando me lleva a la procelosa página del INE, a pasar la tarde investigando cuál era el nombre de mujer más común en 1957 o en qué año hubo ya más coches que bicicletas. Luego llego a conclusiones irrelevantes pero muy entretenidas.
Por ejemplo, y suponiendo que el PAR sea un partido de derechas y CHA e IU de izquierdas, se puede decir que, de los 235 pueblos de la provincia de Teruel, 86 son de izquierdas y 146 de derechas, y que hubo tres empates: Ababuj, Allepuz y Badenas. De los 15 municipios de más de 1000 habitantes con derecho a voto, el PP sólo ha ganado en Teruel y Calamocha. De los 24 pueblos de más de 700 habitantes, sólo en Castelserás (704) gana el PP, y lo hace por 4 votos. PP y PSOE alternan victorias en pueblos entre 600 y 500 habitantes, pero a partir de ahí la victoria del PP es mayor cuantos menos habitantes tienen los municipios. Estaría, pues, en 700 censados el tipo de población en el que el PP deja de ganar, hasta que llega a Calamocha y, sobre todo, a Teruel.
Se podría afinar más pero ya he perdido bastante tiempo en unos cálculos que tampoco llevan a ninguna parte: los pueblos grandes son de izquierdas y los pequeños de derechas, como toda la vida. Pero sí es curioso que en Teruel se haya reproducido, mutatis mutandis, el mismo fenómeno que en el resto del país. En los dos ámbitos hay una franja de noroeste a sudeste que corresponde al PP, y un nordeste minero y catalizante y un sudoeste serrano y sufrido que se van al PSOE. En efecto, y para mi sorpresa, la sierra de Albarracín es casi entera del PSOE, con la excepción de Orihuela del Tremedal, como era previsible; y, tanto en el país como en la provincia, la capital es patrimonio del PP. Se conoce que en las ciudades muy grandes y en los pueblos muy pequeños es donde mejor prende la estrategia del martillo pilón.
Por lo demás, siempre hay casos curiosos, coincidencias llamativas. En Almohaja, un buen ejemplo del tipo de población donde el conservadurismo está más arraigado, todo el mundo votó al PP. Otra cosa rara es que en Cañizar del Olivar ganó CHA. Y en mi barrio, y más concretamente en mi colegio electoral, el PP ha conseguido una de sus más abrumadoras victorias. Yo estoy que no me repongo.
Por ejemplo, y suponiendo que el PAR sea un partido de derechas y CHA e IU de izquierdas, se puede decir que, de los 235 pueblos de la provincia de Teruel, 86 son de izquierdas y 146 de derechas, y que hubo tres empates: Ababuj, Allepuz y Badenas. De los 15 municipios de más de 1000 habitantes con derecho a voto, el PP sólo ha ganado en Teruel y Calamocha. De los 24 pueblos de más de 700 habitantes, sólo en Castelserás (704) gana el PP, y lo hace por 4 votos. PP y PSOE alternan victorias en pueblos entre 600 y 500 habitantes, pero a partir de ahí la victoria del PP es mayor cuantos menos habitantes tienen los municipios. Estaría, pues, en 700 censados el tipo de población en el que el PP deja de ganar, hasta que llega a Calamocha y, sobre todo, a Teruel.
Se podría afinar más pero ya he perdido bastante tiempo en unos cálculos que tampoco llevan a ninguna parte: los pueblos grandes son de izquierdas y los pequeños de derechas, como toda la vida. Pero sí es curioso que en Teruel se haya reproducido, mutatis mutandis, el mismo fenómeno que en el resto del país. En los dos ámbitos hay una franja de noroeste a sudeste que corresponde al PP, y un nordeste minero y catalizante y un sudoeste serrano y sufrido que se van al PSOE. En efecto, y para mi sorpresa, la sierra de Albarracín es casi entera del PSOE, con la excepción de Orihuela del Tremedal, como era previsible; y, tanto en el país como en la provincia, la capital es patrimonio del PP. Se conoce que en las ciudades muy grandes y en los pueblos muy pequeños es donde mejor prende la estrategia del martillo pilón.
Por lo demás, siempre hay casos curiosos, coincidencias llamativas. En Almohaja, un buen ejemplo del tipo de población donde el conservadurismo está más arraigado, todo el mundo votó al PP. Otra cosa rara es que en Cañizar del Olivar ganó CHA. Y en mi barrio, y más concretamente en mi colegio electoral, el PP ha conseguido una de sus más abrumadoras victorias. Yo estoy que no me repongo.
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