En el arte de narrar es muy importante que los hechos no aparezcan porque los ponga el autor sino por sí solos, y que las evidencias no nazcan de aclaraciones o explicaciones sino de la propia inercia de los hechos. Hasta hace unos días, cada vez que alguien nombraba a Carme Chacón como futura candidata a la presidencia, me parecía una de esas ideas de bombero que tanto se han vuelto contra el presidente (o preexpresidente), ese aire de capricho naïf con el que tan sarcásticamente se ha cebado la derecha y, en general, todos aquellos que solo necesitan un argumento, por peregrino que resulte, para juzgar a todo un gobierno. Sin embargo, el día que Zapatero se manifestó diciendo que no repetiría como candidato, la gramática narrativa iluminó de pronto la imagen de Chacón, en un proyecto que cobra sentido y al que aún le quedan unos capítulos de despiste, aquellos en los que harán creer a la derecha que el próximo candidato es Rubalcaba, cuando no lo será porque, narrativamente, no puede ser.
Lo que ambos, Zapatero y Rubalcaba, parecen estar haciendo en alternancia coordinada es esa maniobra futbolística cuyo nombre tantas veces aplico a las propias narraciones: están barriendo a los centrales. La derecha salvaje está muy entretenida tirándoles dardos como al toro de Coria, al uno porque han conseguido instalar el adjetivo inútil entre los votantes, y al otro por el difícil equilibrio estratégico para acabar con ETA que alcanzará sus objetivos pero al día siguiente querremos que metan en la cárcel a quienes los consiguieron. Detrás, viendo la jugada desde la media punta, esperando el pasillo directo a la portería, ¡y al frente del ejército!, estaba Carme Chacón.
La crisis ha terminado con Zapatero y todavía no ha conseguido reducir a una expresión divulgable cuáles han sido sus criterios para salir de la crisis: minimizar los daños. Las tortas le llegaban por los dos carrillos, del lado de quienes veían bajar su nivel de vida y del de quienes querían bajarlo todavía más. Nuestra derecha hipócrita jamás ha explicado que sus recetas para salir de la crisis tenían más que ver con los tratamientos de choque que con el buenamente que tantas iras le ha granjeado al presidente. Hay que ver, cómo nos irrita la bondad. Era un personaje trágico y estaba condenado a no salir indemne de una crisis tan morrocotuda. Perdió la batalla ya desde el principio, el día que no quiso nombrarla. Desde entonces, haya hecho lo que haya hecho, sus detractores le han acusado siempre de lo mismo, de blando, de flojo, de tonto.
En todo caso, si alguien pensaba que después de la experiencia de González y en medio del berenjenal en el que estamos un presidente podía aspirar a un tercer mandato, es que no se da cuenta de cuándo sobran capítulos en una novela. Su aviso de retiro ha sido una obviedad argumental. No podía ser de otra manera, y casi nadie, empezando por él, quería que lo fuese. Ahora le toca seguir recibiendo palos durante un año mientras se va alejando a las inmediaciones del área. En un año, el ministro de Fomento debe construir una autopista retórica que lleve a Carme Chacón, si no a la Moncloa, sí a ser una candidata con garantías. Entretanto, Rubalcaba se los irá llevando al córner del Faisán, dará de comer a las fieras, algunas de las cuales lamentan que no se le lleve a la horca por alta traición. Y si la cosa sale bien dejarán a Mariano Rajoy en la soledad del portero ante la jefa de las Fuerzas Armadas.
Rubalcaba no va a presentarse a unas primarias, a hacer el ridículo como Almunia, pero tampoco debe decir que no se presenta hasta que le toque actuar a Chacón. Lo ideal, desde el punto de vista del argumento, es que Rubalcaba extendiese su papel trágico hasta las últimas consecuencias haciendo como que se presenta, fingiéndose cabeza de la vieja guardia derrotada por las nuevas generaciones, que es exactamente lo que le pasó a Bono con Zapatero. Es un papel que luego se recompensa bien: a Bono lo hicieron maestro de protocolo, que es lo que más le gusta, y a Almunia lo mandaron al espacio europeo. Pero creo que Rubalcaba, por más que quiera cumplir con su papel trágico, no se lo merece. Ni se merece echarlo a los caballos después de haberse echado el equipo a la espalda cuando peor estaban las cosas, ni se merece cuatro años de presidencia colgado del cuello en el centro de una diana.
De modo que narrativamente las cosas se han hecho mejor de lo que parece. Preparan el bólido del año que viene. Desde el punto de vista retórico, en cambio, siguen siendo un desastre. La izquierda entera se reanimó cuando tomó el mando un político que sabe hablar, actuar, mirar, estar, contestar. Ese discurso sincopado, nunca vibrante, siempre anodino de Zapatero, o el hablar como un cura que dicta los apuntes de José Blanco, eran compensados por la facundia de Rubalcaba, que hilaba frases sintácticamente complejas, las refrescaba con por ciertos aparentemente improvisados, y era contundente sin llegar a la vehemencia desaforada de los cazadores de pluma en el sombrero que tenía en los bancos de enfrente.
El PSOE necesita con urgencia desde hace veintitantos años una asesoría retórica que empiece desde abajo, enseñando a escribir y a no caer mal a los dirigentes provinciales y parando los pies a los endiosados dirigentes regionales, y obligándoles a todos a no creerse más listos de lo que son ni con más atribuciones de las que tienen. Desde un punto de vista propagandístico, el paso por el ejército le ha dado a la próxima candidata un barniz de austeridad, de órdenes terminantes y emociones castrenses. Desde el día que alguien le hizo la foto embarazada y pasando revista a las tropas, la foto que mejor resumirá el mandato de Zapatero, la trama había por sí sola comenzado a funcionar.
Muy buen diagnóstico y análisis político, Antonio. El problema de esta "pista libre" para la Chacón desde el punto de vista narrativo es que ZP ha aprontado la cronología del proceso: para el 1 de septiembre quiere candidato, lo que obliga a una bicefalia de la que ya salieron escaldados con Borrell y Almunia.
ResponderEliminarTienes razón, Marcelo, aunque los hechos caerán antes por sí solos. En todo caso, la entrada entera empezó siendo un comentario a tu estupendo artículo de Faetón, hasta que decidí colgarlo aquí.
ResponderEliminarPues yo veo mejor preparada, más seria y mejor posicionada a Leire Pajín, joven, muy preparada politicamente, víctima de la violencia dialéctica machista de la derecha, no quemada por lo de Libia, que ya veremos por donde arrea, y vasca-valenciana para contentar a todos-ninguno. Será una sorpresa para muchos pero no para mí que ya me la veía de "vice", aunque luego se quedó solo en ministra de Sanidad, calentando el banquillo como quien dice. Y como sorpresa, sorpresa no me digais que...
ResponderEliminarJCarlos Navarro
Narrativamente se abre un epílogo demasiado largo, tanto que casi contiene otra novela. O mejor, es un prólogo a otra novela en la que primarán las intrigas y también las traiciones.
ResponderEliminarY si abordamos la vertiente filosófica, estar sin ser no es lo mejor de las opciones. Ya lo dijo Aristóteles.
"Las cosas, pues, voluntarias, unas se hacen por elección y otras sin elección. Por elección se hacen las cosas que se hacen con consulta, y sin elección las que se obran sin consulta. Siendo, pues, tres las especies de los daños que en las contrataciones suceden, las cosas que por ignorancia se hacen son yerros, cuando uno los hace no entendiendo ni a quién, ni qué, ni con qué, ni por qué. Porque o no pensó arrojarlo, o no aquel, o no con aquello, o no por aquel fin, sino que sucedió al revés de como él pensó, como si lo arrojó, no por herirle, sino por picarle, o si no a quien quiso, o no como quiso. Cuando el daño, pues, es fuera de razón, dícese desgracia, pero cuando es no fuera de razón, pero sin malicia, dícese yerro (porque yerra uno cuando en él está el principio y origen de la causa, y es desgraciado cuando en él no está)".
ResponderEliminarAristóteles
Nicómaco
La Pajín es apparatchik, diana móvil, alpiste. Y la única preparación necesaria debería ser en arte dramático.
ResponderEliminarLas intrigas y las traiciones serían estrambóticas, T., como tú dices, pero el caso es que ya han empezado. Cada vez que hay un buen golpe en la trama cunde la tentación de desarrollarlo con tópicos. Basta leer hoy El País para encontrarlos casi todos: sondeos, apoyos, estrategias, pactos secretos y toda esa ferralla prorrogable que, sí, me temo que nos va a cansar antes de entretenernos.
Y gracias, Aristóteles, por pasarte por el blog.
"Mas cuando lo entiende y no lo hace sobre consulta dícese injuria o agravio, como lo que por enojo se hace, o por otras alteraciones que o la necesidad o la naturaleza a los hombres acarrea". Eso es lo que, según T., viene ahora.
¡Je!, ¿diana móvil, alpiste? Claro, sois tan niños que no recordais la entronización en el PSOE de ZP. Tal vez podais recurrir a las hemerotecas... Si no fuera tan lamentable daría risa.
ResponderEliminarAdemás siempre la podrán casar con algún otro presidente de por el mundo y así empezar a reconstruir un poco el imperio.
JCarlos Navarro
La versión de Antonio sobre la sucesión de Zapatero es literaria, por tanto, bella, brillante, nos ayuda a comprender la realidad política, excita nuestra imaginación… pero como tal no creo que se corresponda con los hechos que serán.
ResponderEliminarMi profecía es la siguiente: el PSOE tiene asumido hace tiempo que perderá las elecciones. El único capaz de minimizar la derrota es Rubalcaba. Otra vez el rollo de la dulce derrota. La Chacón es una mera telonera. Ni siquiera habrá primarias: antes de celebrarse, Carme caerá rendida en los brazos de Alfredo, que será aclamado con trompetería por su partido como salvador de la patria, al estilo de la célebre aria de Aida. En todo caso, su oponente de pega será dentro de cinco años la candidata a la presidencia de gobierno. Mientras la derecha gobierna…. ¿Apostamos, Antonio, una tortilla de patatas con callos en Las Batuecas?
Antonio, me ha encantado este cambio de temática en tu bitácora. En la variedad está el gusto... Lo que dices tiene sentido y es inteligente, pero si tuviera que apostar dudaría entre tu intuición y la de Rodolfo López...¿La tortilla lleva o no cebolla?
ResponderEliminarFelicidades, otra vez y un abrazo
Todo consiste en dar por hecho o no que las próximas elecciones las van a perder. Una elección, por lo menos, perderá el candidato victorioso: en España la alternancia tiene algo de cola del ambulatorio. Creo que el último que no tuvo que guardar turno al menos cuatro años como candidato fue Calvo Sotelo... Quiero decir que cuatro años de Rubalcaba en la oposición serían inasumibles, de modo que, si acaso, acepto que se presente a estas y al día siguiente de la derrota vuelvan a montar unas primarias. Eso sonaría a metedura de pata, no me digáis que no. Sigo sin imaginarme a Rubalcaba cuatro u ocho años esperando que le toque pasar al baño. Pero bueno, Rodolfo, reconozco que tu hipótesis es la más lógica, aunque estarás conmigo en que el ser más lógico, en la gramática de la ficción, no es ser más eficaz.
ResponderEliminarJuan Carlos le tiene manía a la Pajín y no sé por qué. Como si el resto de sus compañeros de partido demostrasen estar más preparados que ella. A todo esto, insisto, ¿qué tipo de preparación requiere un presidente del gobierno que no sea la de la 'actio'?
Lo de estar en Las Batuecas, en fin, siempre me atrae, y así nos va.
Siempre he creído que al PSOE se le da bien estar en la oposición, pero ciertamente, cuatro años de oposición para Rubalcaba no pasarían en vano.
ResponderEliminarPor otro lado, no es del todo incierto que Chacón y Rubalcaba son dos momentos del presente psoísta, la primera es vista como el futuro y el segundo como un salvador que viene del pasado.
Lo único certero es lo que pasa ahora, porque lo que viene del pasado puede no ser tan bueno en el presente y lo que pasará en el futuro nadie lo sabe.
Tal y como están las cosas, y sabiendo que algo tiene que cambiar en este país (lo malo es que en esto de la política, mejorar, lo que se dice mejorar, lo tenemos crudo), aceptaremos pulpo como animal de compañía, y si hemos aguantado a un opositor tan infame, así como infame cabeza de lista para cualquier partido político, como es Rajoy, creo que aguantaremos de todo.
Carme (que se pronuncia casi como karma, por cierto, cosa curiosa oiga), Rubalcaba, Rajoy, Pepe Blanco y hasta la vuelta de Aznar (Dios no lo quiera).
Me gusta tu artículo sobre las maneras y formas narrativas en la política socialista (por decirlo de algún modo). Creo que Carme Chacón acabará dando una sorpresa y que es la gran tapada de Zapatero. No sé si ahora o en el futuro, pero llegará lejos. Me encanta la imagen que has escogido para encabezar la entrada. En cambio, no creo que el tema sucesorio sea el principal problema del PSOE. El partido en el gobierno tiene un problema muy grave en la pérdida de apoyos, porque ha dejado huérfanos a muchísimos de sus votantes que confiaron en una política de izquierdas que ha desaparecido. Es verdad que la crisis parece justificar hasta lo injustificable, pero el cambio de rumbo ideológico es el gran problema del PSOE. No es cuestión de caras, es cuestión de confianza.
ResponderEliminarNo me acaba de convencer el símil futbolístico. En el fútbol sirven las estrategias de atraer a los centrales para que se cuelen los carrileros porque el fin del juego consiste en meter más goles que el contrario. Con el final del partido, ya no se pide más. El objetivo era ganar. En política, ganar las elecciones no es el final del juego, sino el comienzo: tienen cuatro años para demostrar que merecían ganar las elecciones. Tampoco me convence la foto de la Chacón. Yo lo que veo es a una señora, portadora de vida, acompañada de unos tíos uniformados, sembradores de muerte. Es una foto "impactante" pero a mi me produce "mal rollo".
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con todos vosotros, cómo no. Si acaso lo veo con más cinismo: a mí de las guerras solo me gustan los mapas. El resto no tiene vuelta de hoja. Y hace muchos años que, como es desde hace siglos tradición anglosajona, no voto a mi preferido (ninguno se lo merece) sino al rival de aquel al que más detesto. Lo otro, el desencanto, la descomposición del sistema es la cola del escorpión, la capacidad de autocrítica, que la derecha considera una debilidad intolerable. Cuando vives en una comunidad autónoma acaudillada por el PP, por esa señora "cargante, engreída y despreciativa (...), adorada por las clases populares a las que aplasta y humilla desde su sillón de dirigente", como sin nombrarla dice Marías en 'Los enamoramientos', uno se tapa la nariz para votar y a veces hasta lo niega en público, pero acaba votando.
ResponderEliminar'El joven Marías' acierta de pleno cuando dice que las clases populares la adoran pero tengo dudas sobre cuales sean las causas por las que él piensa que la adoran: ¿incultura, masoquismo, ignorancia?
ResponderEliminar¿No es cierto ya el antiguo axioma de que 'el pueblo nunca se equivoca'? Nunca he creído en tal consigna, y estoy segura de que Javier Marías tampoco. De hecho, el pueblo se equivoca mucho. Pero me atrevo a preguntarte, puesto que compartes la definición de Javier Marías, a qué puede atribuírse que la admiren tanto.
Yo también me lo pregunto con frecuencia, aunque mi opinión sobre Esperanza Aguirre es muy diferente a la del 'joven Marías'.
Veo que "lo madrileño" os tiene acogotados. En Zaragón tenemos el biumvirato cutre Partido Aragonés Regionalista y Partido Socialista ¿Obrero? Español... me gustaría veros aquí chavales, menos mal que la Pajín reconducirá la situación cuando mande y todos seremos felices. Veo también que la política mola ¡aquí me atrevo a opinar hasta yo!, ¡olé!
ResponderEliminarOpino pues: el voto útil es una estupidez chicos, si quitas a un chorizo para que te mangonee otro cuatro años haces un pan como unas obleas. ¿No nos da para más?
JCarlos Navarro
Es muy instructivo y enriquecedor sin duda leer, primero, tu excelente entrada "Suspenso en retórica(...) y después la cascada de comentarios que ha suscitado.A mí el espectáculo de las maniobras del partido en el poder por evitar que el desastre sea demasiado morrocotiudo y el complementario de la derechona,eufórica y ensoberbecida, me parecen lamentables. No creo que sea cuestión de nombres, como dice Geahistoria,porque todos están ya muy tocados por el abrasador tóxico del poder, sino de ideas y de prácticas, y estas brillan por su ausencia. De todos modos, me cae mejor Rubalcaba, sobre todo desde que la propaganda de la derecha lo presenta como una especie de pequeño Maquiavelo desalmado y maniobrero, que los demás prohombres del PSOE.
ResponderEliminarEstá visto que tengo que hablar más de política en el blog. Sacáis temas que darían para una inacabable discusión: el tema de Esperanza Aguirre, el tema del voto útil, el tema de las ideas y las necesidades propagandísticas, etc. Me gustaría dedicar una bernardina a cada uno, aunque solo sirva para incurrir en lo ya sabido, para retomar una discusión que Juan Carlos y yo ya hemos tenido muchas veces o para volver sobre el original asunto del ocaso. En todo caso, y volviendo a la Chacón, hoy Evaristo mencionaba en su blog el argumento con el que engrasarán los fusiles: que se ha declarado 'independentista convencida'. Esta variante argumental no entraba en mis planes. La autopista retórica de Blanco necesitará de generosos arcenes.
ResponderEliminar“En política parecía obvio (y todavía lo sigue pareciendo) que una parte quisiera prevalecer sobre la otra; que una minoría quiera convertirse en mayoría; que se quiera, en suma, vencer. Pero lentamente nos damos cuenta de que la política de nuestros días está condicionada por el miedo a prevalecer, a vencer; y que lo que suele llamarse el arte de la política consistirá en encontrar los procedimientos más ingeniosos y subrepticios para no prevalecer, para no vencer”.
ResponderEliminarLeonardo Sciascia
Negro sobre negro
puede ue sea así como dice Antonio olos demás.
ResponderEliminarA mí sin embargo me gusta la sra Valenciano, lo que pasa que aunque por su nombre lo parezca, no es en la comunidad donde la veo, ahí sale la dcha corrupta de largo, sino como presidenta del gobierno...pero no tendrá apoyos, como tampoco los tendrá tomás gomez. En todo caso, que salga sea quien sea, cualquiera menos esta derecha rancia que da vergüenza ver como prefiere que le vaya mal a españa, por si se arregla esto antes de las elecciones. La izquierda se tiene que unir, No permitir lo que se le está haciendo al gobierno que de acuerdo ó no con las decisiones que tomen se están dejando la piel. No podemos permitir que leyes tan importantes como las que se han votado vuelvan atras.No podemos permitir que nos engañen, quien ha provocado la crisis son los comportamientos de la derecha con los mercados, con la corrupción a gran escala, con el boom inmobiliario.
por cierto Antonio gracias por todo.
Quiero saber tu opinión sobre el tema de Garzón: ¿como estamos la izquierda sin mover 1 dedo?
RCA
¡Magnífico análisis!
ResponderEliminarTeresa