23.4.08

SOLLAVIENTOS


Diario de Teruel, 24 de abril de 2008

El Colectivo Sollavientos abre blog en internet, una sabina enorme a cuya sombra duerme un aladro de hierro, con un manifiesto que aprovecho estas líneas para suscribir. Allí se delimita el territorio de las Tierras Altas, “que comprende el Maestrazgo y las cuencas altas de los ríos Guadalope, Mijares, Alfambra, Pancrudo y Martín y constituye una unidad geográfica, paisajística, cultural y humana”, con un sentido de la lógica que va bastante más allá de la arbitrariedad burocrática de las comarcas. Ahora que puede verse todo desde el cielo, llama la atención la homogeneidad de determinados paisajes divididos desde siempre, las líneas razonables de su geografía. Dice el Manifiesto Sollavientos que sus miembros se comprometen a trabajar por el país (en el sentido carobarojiano, antropológico del término) en todas las esferas que reflejan desarrollo, incluidas las artísticas y literarias. Con que aprendiésemos a mirar todo aquello ya tendríamos un buen principio. En más de una ocasión he comentado aquí que la belleza de todas esas tierras no ha tenido quien la peine. El verano pasado se cumplieron 25 años de Muelamujer, de Juan Antonio Usero, pauta brillante de tristes epígonos, los que identifican desde entonces la dureza del paisaje con los bajos instintos pero no llegan a manejar el sabroso idioma que manejaba Usero, más que suficiente para dar por buena su lectura. En aquella época el progresismo era tremendista, más condescendiente que solidario, pero ahora se trata de mirar sin juzgar, a favor del objeto, no para ponerlo como ejemplo de la ruina. Lo poco que estas tierras han tenido en materia literaria es un pintoresquismo irreal o esa imaginación puertourraca tan habitual entre nosotros. Pero nadie nos ha contado simplemente cómo son. Queda la tarea, un poco noventayochesca, de pintarlas, de fotografiarlas, de filmarlas, de narrarlas, de cuadrarlas en su extraordinaria dimensión estética. Se impone una exposición virtual en la Sociedad Fotográfica Turolense para celebrar el Manifiesto. Hay allí unos cuantos buenos paisajistas (Pedro Javier Pascual, recién premiado, uno de ellos) que también renuncian a las monerías turísticas para penetrar la tierra en lo que significa.

3 comentarios:

  1. Anónimo7:20 p. m.

    hola,
    nada un matiz de detalle,
    Creo que se trata de una sabina.

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  2. Muchas gracias. En el periódico ya no se puede sacar la gamba, pero aquí sí.

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  3. Lo importante es que muestra un árbol viejo, sabina o carrasca, uno de estos que llevan viviendo en estos territorios desde antes que el hombre los ocupará. Arbol -en este caso una vieja sabina albar-, que es testigo de la historia de este paisaje

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