El toro Pocapena, de la ganadería de los herederos de don Eduardo Miura, aguarda en los chiqueros de las prensas el momento de salir al ruedo. Estará marcado con el número 32 de la colección Cantela, pesará ciento y pico páginas y en la oreja izquierda llevará tres ilustraciones de Juan Carlos Navarro.
Copio el texto que aparecerá en contraportada.
"La geórgica es, desde que así lo estableció Virgilio, el género que busca hermosura en las cosas del campo. Este libro contiene un cuento de pastores, otro de cazadores y un relato bastante más largo de tema rústico taurino. Geórgicas es pues un título descriptivo, un tecnicismo genérico, como podría haber sido el de Cuentos o Fábulas: historias de ambiente rural, que aquí suceden en el valle del Jiloca o en las margas del Maestrazgo, en faenas y paisajes en los que todavía hoy los animales son más importantes que los hombres."
Todas las contraportadas están redactadas por los autores. Los hay que pintan acuarelas con fuegos artificiales o proponen interpretaciones herméticas, y los hay enganchados al dazzling achievement, a la ridícula impudicia de echarse flores a sí mismos. A mí me gusta que las contraportadas sean como la parte de atrás de los botes de mermelada o los prospectos de los medicamentos, una breve nota que te indique sin rodeos qué hay dentro del libro, a qué género concreto pertenece el producto.
¿Las contraportadas las escriben los autores? Fíjate, eso era algo que no sabía cuando me tocó escribir la mía en mi libro de relatos. Como lo edité en Bubok, pensé que estaba haciendo algo poco frecuente, e incluso un pelín cutre, hasta reconozco que lo hice con un poco de vergüenza.
ResponderEliminarSuerte con el libro, Antonio.
Mucha suerte. Y lo compraré en cuanto pueda. Beatriz.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa nueva publicación y por el concepto que manifiestas de lo que ha de ser la contraportada de un libro.
ResponderEliminarEnhorabuena. Seguro que habrá much@s Don Tancredo deseos@s de tener una cogida en prosa de semejante morlaco.
ResponderEliminarYo, después de la primera cogida, estoy esperando el capítulo V de la continuación. Me lo pasé pipa leyendo los primeros y ya me relamo pensando en los siguientes. Que descanse Polifemo pero, a poder ser, poco tiempo.
Angel
¡Enhorabuena Antonio! Que tenga una vida feliz tu criatura.
ResponderEliminarYo me alegro sobre todo por Pocapena, que entre pitos y flautas lleva ya tres años metido en el chiquero, desde la primavera de 2007, poco antes de empezar 'Una flor de hierro', que también entró en chiqueros hace un par de años y no se sabe cuándo pisará el albero.
ResponderEliminarGracias a todos.