Cuando
murió Labordeta escribí un artículo para el periódico (ya solo publico los
obituarios, me estoy especializando en la muerte) y aproveché para leer su
cancionero y entresacar aquellos versos que me hacían gracia, cualquier tipo de
gracia. Ahora, ojeando pantallas viejas, ha salido el resultado de aquella
búsqueda. Teniendo en cuenta que al final solo cité los versos que ya sabía (los
que sabe todo el mundo), me pregunto qué sentido tan raro de la documentación
tengo en medio de este wikimundo de citas fáciles. La razón por la que no usé
esa antología de citas es que yo no escribo de la documentación al texto sino
del texto a la documentación. Es decir, escribo sin citar, o citando lo primero
que me viene, y luego, si acaso, busco alguna flor de búcaro que quede mona. Si
alguna vez lo he hecho al revés, no me salía un artículo sino una vitrina, una
monada. En este caso supongo que cuando terminé el artículo no sabía dónde
meter citas que no fueran pleonásticas o me exigieran alargarlo demasiado.
Pero
guardo buen recuerdo de esta pequeña antología porque fue compilada por motivos
prácticos, es decir, como un puñado de citas que igual valen para un roto que
para un descosido. Yo soy más lector de versos que de poemas. Todos los grandes
poetas tienen una antología de poemas pero pocos una de versos, de fragmentos
peculiares, algo así como los restos de los poetas arcaicos griegos. Siempre he
pensado que, aparte del azar y el tiempo, los responsables de esas ruinas venerables
son los propios versos, su capacidad para ir de boca en boca y de pluma en
pluma, y casi me inclino por pensar que solo sobrevivieron los mejores.
Así que
no sé si resultó útil o inútil. Por si acaso, por si alguien sí le ve la
utilidad a esta manera de deshuesar un cancionero, lo dejaré guardado en este
otro armario, que por lo menos tiene puertas de cristal.
1974
Cantar y callar
|
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Aragón
|
Polvo, niebla, viento y sol
y donde hay agua, una huerta;
al norte, los Pirineos:
esta tierra es Aragón.
|
Y con él van en compaña
las gentes de estas vaguadas,
de estos valles, de estas
sierras,
de estas huertas arruinadas.
|
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Todos repiten lo mismo
|
Todos repiten lo mismo
cuando dicen que se marchan.
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Tenía viento y carreta
y recuerdos de la guerra,
barro, sol, piedra y paisaje
y un regancho de agua muerta.
|
|
con la rabia que produce
abandonar lo que se ama.
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|
Yo soy igual
|
Yo soy igual que mi padre,
mi padre fue labrador,
yo soy igual que mi padre
|
Los leñeros
|
Camino de la ciudad
van los leñeros.
Bajan leña, bajan fuego,
bajan hambre y soledad.
La cogieron con sus manos
en los neveros.
Largas horas, largos días,
tristes meses, tristes años.
De vuelta de la ciudad
van los leñeros.
Se quedaron sin la leña
sí con hambre y soledad.
|
Las arcillas
|
Sólo quedan los viejos
y los barrancos,
como esqueletos rotos
contra la tarde
|
El poeta
|
Caminos son
abiertos por su fuerte voz
lanzada contra cierzo y sol
y contra tantos siglos de
dolor.
|
Cuando se agosta el campo
|
La sierra blanquinegra,
lejana y fría,
que acomete a los hombres
día tras día
|
Cuando se agosta el campo
y se hace sol el cielo,
sólo queda el camino
como consuelo.
|
|
La vieja
|
La tristeza de tus ojos
de tanto mirar,
hijos que van hacia Francia
otros hacia la ciudad.
|
Siempre te recuerdo vieja
sentada frente al portal,
repasando antiguas mudas
que ya nadie se pondrá.
|
|
Siempre te recuerdo vieja
nunca te podré olvidar,
eternamente paciente,
sufriendo sin más ni más.
|
|
Por el camino del polvo
(completa)
|
Por el camino del polvo
van en dirección a la era,
lleva los granos de trigo
que ha salvado de la tronera.
Unas veces la tronera,
otras la falta de agua
y cuando todo va bien
los precios no valen nada.
Estate toda la vida
amorrao a los secanos
pa que luego desde arriba
te lo quiten de las manos.
Por las secas barranqueras
bajan la piedra y el barro
hasta ese cauce pequeño
por el que camina un carro.
Cauce donde veinte ovejas
abrevan en el estío
y, cuando la nieve crece,
cauce que se hace hasta el río.
El aire abrasa la siembra,
el sol seca la cosecha,
y en el invierno los hielos
dejan la oliva deshecha.
De un lado al otro del pueblo
a pesar de todo andas
para ver donde te tumbas
y nunca más te levantas.
|
Dónde se van
|
Y la tarde ya apardea
ya se pone el sol nuestro amo
y la tarde ya apardea...
|
Canción para una larga
despedida
|
Nadie escribió tu nombre en las
paredes,
ni nadie habló de ti con voz de
llanto.
|
1975
Tiempo de espera
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|
Canción de cuna
sobre la tierra estéril
|
Tan sólo tengo manos, ajadas
manos,
trabajadas por soles, vientos y
barro
|
Carta a Lucinio
|
No sé quien me ha empujado
ni me ha traído
|
Y al fin tras tantas horas
nada tuvimos
|
|
No cojas las acerollas
|
toma el camino de casa
que allí te espera tu hermano
y entre los dos hay que
levantar
|
A varear la oliva
|
A eso del mediodía
y el sol subido
detenemos el tajo
para un respiro
|
Contigo a no sé dónde
aquí no hay sitio
ni lugar ni trabajo
|
|
Ya ves
|
Cf.
|
Ya llegó la sanjuanada
|
No, no volverán ya más
a estos páramos yertos.
No, no volverán ya más
a estos desiertos.
|
Homenaje a Víctor Jara
|
Pienso en la última tarde
cantando tus canciones
frente a la gran montaña.
|
como un toro que surge
en una tarde clara
frente a la tierra parda
|
|
Canto a la libertad
|
Cf.
|
1976
Cantes de la tierra adentro
|
|
Cantes de la tierra adentro
|
y en las tierras turolenses
sólo se queda el pinar
|
Une tu mano conmigo
une tu mano y verás
como los que nunca oyeron
empezarán a escuchar:
el agua será del yermo,
la tierra de cada cual
|
|
Parábola al modo brechtiano
(o El milagro de Lamberto)
|
Voy a entrecavar tomates,
a sembrar trigo y cebada.
|
No te quedes en la puerta
|
No te quedes en la puerta
entra hacia dentro
que de la cocina al fuego
es tuyo, es nuestro
|
Serenamente hablando
|
Serenamente hablando digo hoy
que es duro caminar
sobre tierra baldía
|
Serenamente hablando quiero
decir
que hace falta valor
para seguir aquí.
Serenamente hablando quiero
gritar
que aquí está nuestro sitio
y no en otro lugar.
|
|
Rosa rosae
|
Salimos adelante,
nunca sé la razón,
quizás como testigos,
o náufragos o heridos,
|
Coplas de Huesca
|
No te quedes en el fuego
que no es cosa de dormir
átate las alpargatas
que sí, que sí es cosa de
seguir
|
Puesto que el joven azul
de la montaña ha muerto
|
Puesto que el joven azul
de la montaña ha muerto,
es preciso partir.
|
1977
Labordeta en directo
|
|
Coplas del tión
|
Si yo encontrase una moza que
se quisiera casar
me quedaría en el valle y me
pondría a labrar.
|
Hay que ver que dolor tengo por
no encontrar solución
en la cama de mi casa y no ser
ya más tión
|
|
Canta compañero canta
|
El miedo tiene raíces
difíciles de arrancar
|
Por el alba del camino
a tu hermano encontrarás,
dale la mano y camina
hasta llegar al final
|
|
Todos repiten lo mismo
|
Tenía viento y carreta
y recuerdos de la guerra,
barro, sol, piedra y paisaje
y un regancho de agua muerta
|
Planta un árbol
|
la vida es implacable con el
hombre,
la historia no se puede parar
|
1978
Que no amanece por nada
|
|
Compañeros
|
Qué larga ha sido la noche,
y el alba que tanto tarda:
salid al camino hermanos
que no amanece por nada,
|
Cierzo
|
Sopla duro, paisano,
sopla de golpe,
libéranos a todos
de quien oprime al hombre
|
Tú cantarás por todos
|
Tú cantarás por todos,
por los muertos, por los vivos
|
Crónicas de paletonia
|
Apenas si era mil ocho los
paletones
pero hicieron de esta tierra
una tierra sin razones,
sin ovejas, ni ganado,
sin labrador, ni pastores.
|
Hermano hombre
|
Todo es un tigre merendando
|
Acuérdate
|
Siempre harás mas de lo que has
hecho:
acuérdate, acuérdate.
|
Ese ser de ojos asombrados
que contempla los años con
nostalgia,
puede ser tu hermano, tu
enemigo,
puede ser tu guía o tu amenaza.
Puede contigo hacer el viento,
la guerra, la esperanza,
o convertir tu vida en un
desierto.
|
|
Ese que mira con descaro
la fría soledad de los espacios
puede contigo atravesar el
mundo,
|
|
Amarga compañera
|
Sabes como la yerba,
como el pantano,
amarga compañera:
dame la mano
|
Inciertas mañanadas
|
corriendo entre los campos
nace la alfalfa,
crecen los trigos,
las sementeras
|
Haz saltos que iluminen
tu tierra oscura
y combate con ellos
la singladura
de los que nada tienen,
porque a estos nunca,
con el agua sobrante,
les fue traída
una cosecha cierta
que asegurase
trabajo todo el año
sin alejarse
|
|
Porque avanzamos juntos
|
Qué lejos queda ya
aquella incierta edad
donde se prohibía
hablar de libertad
|
hablábamos del hombre
y sobre todo
sentimos sobre el rostro
sus presidios,
su muerte vegetal
en el agosto
|
|
Cuando sus ojos cantan
cantamos todos:
canta la soledad
y canta el río,
canta la calle entera,
canta el olvido
|
1979
Cantata para un país
|
|
Introducción y Vengo a hablaros
|
No vengo a hablaros del viento,
ni a maldecir de los fríos;
vengo a hablaros de unas
tierras,
y unos paisanos, los míos.
|
Ponte contento
|
Vamos a hacer que esto acabe
autonomizando todo
|
Albada
|
Cf.
|
Todos son
|
Entre ellos y nosotros
vamos a tener que hacer
una tierra en donde quepan
todos de una santa vez.
|
Poema
|
ahora que la lluvia
recorta suavemente
los ruidos en la calle
|
Tantos trozos de vida
recordamos
que el alba nos asaltó de
golpe,
|
1981
Las cuatro estaciones
|
|
Jota
|
La luz que me trae agosto
quisiera verla en tu pelo,
y entre tus brazos morenos
consolar la sed que tengo
|
Poema 2 (o Amarillea todo)
|
Amarillea todo
hasta esos pájaros que huyen
de las primeras voces
de la niebla.
|
La zambomba
|
Cuando ya se ha calentado
continúa su camino;
somos un pueblo que anda
sin encontrar su destino
|
Nana
|
Las duras jornadas
de escarcha y de boira
de frío en el cuerpo
de hielo en el alma
|
Ya viene marzo con flores
|
la alegría de vivir.
De vivir en una tierra
donde encuentres el sentir
porque sean compañeros
los que están cerca de ti.
|
El Mayo
|
Un mayo pulido
de flores hermosas
que haga de nosotros
un pueblo sin sombras.
|
1984
Qué queda de ti
|
|
Qué queda de ti, qué queda de
mí
|
¿Qué queda de mí?
¿Qué queda de ti?
|
Elegía del misil
|
mamá que es comprensiva,
muy buena y bondadosa,
seguro que me dice
que me vaya a rezar.
|
Un misil, un misil
para Navidad.
Mandárselos a Reagan
para la Navidad.
|
|
Con tus manos
|
Cf. recuento
|
A Georges Brassens
|
Cf.
|
Viejo País
|
Qué te puedo decir
a ti, viejo País,
si tu barro me sabe
a recuerdo infantil
|
1985
Aguantando el temporal
|
|
Aguantando el temporal
|
y el campesino canta,
por no llorar
|
De aquel tiempo pasado
|
De aquel tiempo pasado
quedan nombres de calles,
anuncios olvidados,
muñecas de Pekín;
quedan tiernos paisajes
con la niebla a jirones
sujeta al pretil
y un señor a caballo
que mandaba en Madrid:
De aquel tiempo pasado
queda el viento sin fin.
|
Carta de casa
|
Aquí madre está vieja,
igual que el tiempo,
y el abuelo Manuel
ya lo internamos
por aquella locura de insensato
de salvar del naufragio
al sindicato.
|
De la fábrica vieja
nada queda,
por vender se vendieron
los escombros
de la última vez que hicisteis
huelga
y tirabais enteros
los armarios
|
|
Y nada más, entiéndeme,
todo lo mismo
con unos años más,
más pesimismo
|
|
Zarajota blues
|
La amo
la odio
le tengo un cariño ancestral
|
Crónica del regreso
|
Y de golpe me encuentro en mi
casa,
forastero en donde nací,
forastero también
en el tajo
donde yo levanté con mis manos
lo que uno trabaja por mil.
|
¡Eh, tú!
|
Ahora que ya no se creen
casi ná de ná
de este personal
y miran perplejos
a quienes seguimos
metiéndoles caña
con ingenuidad
|
¡Eh, tú!
qué hacemos ahora
con esta juventud
que nos margina,
|
1986
Tú y yo y los demás
|
|
Abrí todas las puertas
(o Pequeña libertad)
|
Bajo qué árbol descansas,
huyendo, como vas,
de tanto fuego vivo
que te quiere quemar
y hacer que nunca puedas
unirte a los demás
de regreso al hogar,
pequeña libertad.
|
Aragón blues
|
y que se nos llevan el agua,
mecagüen Reus que se nos llevan
el agua
|
Ya ves
|
Recuérdame,
como un árbol batido,
como un pájaro herido,
como un hombre sin más.
Recuérdame,
como un verano ido,
como un lobo cansino,
como un hombre sin más.
|
Me dicen que no quieres
|
De esta tierra hermosa
dura y salvaje
haremos un hogar
y un paisaje.
|
Albada
|
Esta albada que yo canto
es una albada guerrera
que lucha porque regresen
los que dejaron su tierra.
|
Tú y yo y los demás
|
la ciudad viste
colores suaves,
de raso y tergal,
|
Somos
|
de manos contra manos
izando la igualdad
|
Somos
igual que nuestra tierra
suaves como la arcilla
duros del roquedal
|
|
Aragón
|
Polvo, niebla, viento y sol
y donde hay agua, una huerta;
al norte, los Pirineos:
esta tierra es Aragón
|
Canto a la libertad
|
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
|
Que sea como un viento
que arranque los matojos
|
1987
Qué vamos a hacer
|
|
Qué vamos a hacer
|
Qué vamos a hacer,
qué vamos a hacer
cuando el futuro
venga con nosotros
a tomar café.
|
Joven paloma
|
No quiero que del suelo
tú me levantes
porque amo la tierra
y este paisaje.
Este paisaje duro
que crece altivo
levantando su cuerpo
tan malherido.
Tan malherido vive
como yo vivo
mientras tú te recreas
con los olvidos.
|
Formas de estar contigo
sin el olvido
de la tierra callada
que hemos vivido
|
|
Mi barrio
|
y en medio del calor
las siestas producían
un sonoro silencio
donde se oía el sol.
|
a nostalgia de los pinos
que veías en tu infancia
allí, en aquel pueblo,
olvidao de la montaña.
|
|
Allí
|
Cuando ahora te nos hundes
y con tus manos sujetas
la nostalgia, en tus ojos
la alegría porque piensas
que regresas a tu casa
allí, en aquel pueblo
olvidao de la montaña.
|
Llegar al mar
|
Quiero llegar al mar
que desconozco
para huir de la furia
del árbol y la piedra
|
y escapar de este cierzo,
de esta sed y esta herida
|
|
"De aquí no salgo
porque no me gusta el
mundo"
|
|
Pavana
|
A tu padre, cansado y
silencioso,
le decías: "Padre, ¿qué
haces aquí?"
musitaba palabras sin sentido
y seguía sentado frente a ti.
|
Guárdate
|
guárdate
de las viejas historias
triturada
|
guárdate
de las tardes de estrellas y
nevadas
|
1989
Trilce
|
|
Trilce
|
y en tus ojos descubrí la calma
de caminar despacio por los
días
la soledad, la aurora y la
distancia.
|
de ti guardo el olor a
primavera
|
|
Aire
|
Ahora te presiento duro y frío,
con la misma cansada soledad
con que mueven los hombres el
olvido
de la infancia que se quedó
detrás.
|
Juana
|
la mano segura
que te indica bien
lo que tú no ves:
Estoy hablando de una mujer.
|
Nieve en abril
(o Para Ángela)
|
y luego allí
donde da la vuelta el viento
te toparás con los sueños
olvidados por el tiempo.
|
Apenas una vida
|
apenas una sombra en una casa
y el silencio que nos dejó al
marchar:
|
Cuando eran oscuros tiempos
y la vida era igual
que un paisaje tierra adentro:
seco, duro y de desierto.
Por eso hoy quiero volver
a estar contigo en sosiego:
Hay que seguir
al lado de la tierra.
|
|
mientras las ausencias hacen
sentirnos a todos lejos.
|
|
Con tu voz
|
Una tarde cualquiera de agosto
entre luces rompiendo el calor
volveré a tus manos ausentes
como vuelve a la sombra el
rincón
y en las viejas y rotas
quebradas
donde el tiempo nos hizo a los
dos
buscaremos un lugar muy quedo
donde crezca otra vez el amor.
|
Para qué sirvió
|
Si en oscuros trenes
vas a trabajar
por países densos
viejos como el mar
y en la lejanía
guardas la nostalgia
de tu infancia quieta
en la inmensidad.
Si eres extranjero
allí donde estés
porque te lo gritan
una y otra vez
sin que tú comprendas
cómo puede ser
que desde muchacho
nadie te dé fe:
Para qué sirvió
la muerte de Sacco y Vanzetti.
|
El espejo
|
me gustaría huir
por pasillos de hielo
|
Banderas rotas
|
Cf. Recuento
|
1993
Canciones de amor
|
|
Mar de amor
|
y he prendido mis labios
a tu rostro
con la fuerza de un huracán
|
Si fueses como la aurora
|
pues viene tras de la noche
cuando empieza a clarear
|
Una tarde sin fin
|
Fue una tarde sin fin
de mediados de agosto,
yo cantaba en un pueblo
y al final de la plaza
tus ojos presidían
todo el atardecer
|
Canción de amor
|
Porque no nos ven hablar
dicen que no nos queremos,
porque no nos ven hablar.....
|
fatigosas mañanas
después de amar.
|
|
Cuando eres yo
|
Y el tiempo va creciendo entre
los dos...
|
tú me has crecido de pronto en
el camino
y me has borrado la huella que
fui yo.
|
|
Con tus manos
|
y con tu boca una fiesta,
y con tus brazos ventanas.
|
y con tus besos banderas,
y con tus pechos mañanas.
|
|
Las uvas dulces
|
Lejos como las tardes
de aquel verano
que entre solanas altas
tomé tus manos.
|
1995
Recuento
|
|
Pregón
|
flores que gimen de pena
|
Teruel sostiene la base
de esta tierra que te cuento
que, a pesar de estar caída,
la aúpo con gran sentimiento.
Aragón sufre en Agosto
y en primavera se hiela,
gracias que luego el otoño
del invierno nos consuela.
|
|
Sanjuanada
|
Y aunque nos quiten el pan
y nos dejen sin alimento,
seguimos puestos de pie
para defender lo nuestro,
|
luchando contra los vientos,
contra la tierra y el cielo.
|
|
Rogativa de agua
|
Entre los Santos y Santos
y Vírgenes de Aragón
que nos echen una mano
a defender la Región
de tanto proyecto nuevo
de hacer especulación
y que a la larga producen
soledad y emigración.
|
Regresaré a la casa
(completa)
|
Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré la ventana
y que la limpie el aire.
Que limpie la esperanza,
que arrastre los recuerdos,
y arranque de los muros
los retratos ya muertos.
Que azote las arañas,
las ratas campesinas
que invaden los rincones
donde murió la vida
Renovaré los suelos,
el techo y los tejados
y el muro que soporta
los cierzos más airados.
Blanquearé el silencio,
el patio y la cadiera,
y el rincón, donde los niños,
crecimos hacia fuera.
Y cuando respirables
resulten las alcobas,
traeré a mis compañeros
para iniciar la obra
de levantar un árbol
delante de la puerta,
que dé cobijo al aire
y al hombre le dé sombra.
|
El villano
|
Cuando las fiestas terminan
volvemos a la ciudad
y en el pueblo solo quedan
unos viejos y un pardal.
Cuatro novias he tenido
las cuatro se me han marchado
con cuatro mozos más guapos
que los que aquí nos quedamos.
|
Nana para dormir a un niño
en la montaña
|
Duro ha sido este verano,
dura su ausencia y trabajo,
duró seguirá el otoño
para quien no tenga tajo
|
A Georges Brassens
|
Dime joven difunto
Jorge Brassens
si con Cristo y María
te encuentras en buen plan
entonando la misa
en el viejo latín,
con cantos gregorianos
como te gusta a ti,
|
1997
Paisajes
|
|
La sabina
|
Y allí permanece enhiesta
como un monegrino más
sabiendo, como ellos saben,
lo duro que es pelear.
|
A veces te descubro
|
A veces te descubro
en la inocente mueca
de este otoño,
|
Habanera baturra
|
Desde un ibón
va esta habanera
con la retranca
de un perdedor.
Que aunque no es Cuba,
la mala uva
es una cosa,
muy de Aragón.
|
El decreto treinta y tres
|
Y siempre sigo perplejo
con mi risa de conejo
y mi aire anarco burgués
|
Adónde
|
Adónde, adónde, adónde
se fue el día de hoy
|
Si tus labios
|
Antes de que la niebla
se haga mañana
y el sol nos desconcierte
con su llegada.
|
Si tus labios supieran
a madrugada,
iría por las calles,
a eso del alba
buscando en los portales
tu risa franca
y encontrando de golpe
toda tu estampa.
|
|
Algunos rojos de antaño
|
y el rojo más pequeño
está de restaurador
jodiendo la cocina
de su abuelo el labrador
|
En el fondo eran rojos
de tresillo y de sillón
|
|
Corrido de Francho Blas
|
Quieren hacer adosados
que cubran la poca vega
y a la orilla de la ermita
meter una discoteca.
|
Y aquí termina señores
el corrido Francho Blas,
que nunca volvió a su tierra
por no cabrearse más.
|
|
A ti te entiendo
|
A ti sí que te entiendo
con tu mirada limpia
|
Tan solo a ti te entiendo
cuando pasas deprisa
camino de los sueños
que hacen que levantemos
los hombros de la ruina
|
|
Suceso francés
|
Y entre nogales floridos,
hierba, helecho y humedad
se abrió camino el amor
por un conducto ilegal, muy
ilegal.
|
Monegros
|
Nunca vendrá Mayo
a esta hecatombe
de tierra atormentada.
|
No me digas ahora
|
los días agrestes
los labios vacíos
|
y el rostro increíble
de aquella muchacha
que tenía el cielo
como libertad.
|
2001
Con la voz a cuestas
|
|
Retrospectivo existente
|
nadie me dice dónde estuvo mi
voz
ni de qué sirvió mi fuerte
sombra mía
|
¿Dónde encontraremos todo
aquello
que éramos en las tardes de los
sábados,
cuando el violento secreto de
la Vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?
Pues yo registro los bolsillos
desiertos
y no encuentro ni un solo
minuto mío,
ni una sola mirada en los
espejos
que me diga quién fui yo.
|
|
1936
|
¿qué fue de nuestro vuelo de
remanso,
por qué pagamos las culpas
colectivas
de nuestro viejo pueblo
sanguinario;
quién nos resarcirá de nuestra
adolescencia destruida
aunque no fuese a las
trincheras?
|
La voz del poeta
|
Sabiendo que el amor es un
fracaso
|
El poeta
|
Caminos son
abiertos por su fuerte voz
lanzada contra cierzo y sol
y contra tantos siglos de
dolor.
|
Nos haces una falya sin fondo
|
Miguel:
mamá te vuelve a descubrir
cada mañana
y mira tus camisas,
tus viejos pantalones,
tu boina de domingo,
tus zapatos de campo y de paseo
y te gesta de nuevo,
esta vez a lágrimas y llanto.
|
Los maestros
|
y con el Tom Waits me abrí la
garganta
para cantar jotas y rancheras
locas.
|
Sus versos de ausencia y de
compromiso,
risas anarcas y de amores vivos
son los versos duros que
enseñaron siempre
lo que en viejos libros nunca
nos dijeron.
|
|
Escrito en el roble
|
uno de agosto llama alacranada
|
Long-play
|
Cuarenta fueron los baldíos
años,
casi cuarenta nuestra casa
oscura,
|
Y era un tiempo sin madre y sin
amparo
y eran miles de padres bajo el
suelo
y miles de cadáveres en paro,
de cadáveres en paro…
|
|
con un sonido de tinaja oscuro
|
|
Sexto recuerdo
|
Es doloroso, ya ves,
saberte casi muerto en medio de
la vida
|
Poema de amor justo
|
Por eso nos amamos
porque miramos los mismos
cromos desde hace tiempo
porque compartimos el miedo
cuando los policías buscaban a
los agitadores
|
Adamar
|
Viniste como quise que
vinieras,
marchándote, dejándome a solas,
con tu fondo de belleza no
conquistada,
salvajemente natural, sencilla,
|
Ella
|
Hace ya tiempo
que su voz me suena a
cotidiano,
como el agua, la guerra,
y las calizas grises de mi
tierra
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Siempre hay alguien que ha
muerto
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Alguien pasa al fondo de la
calle, camino de su casa
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y estas tierras carmín, que nos
cobijan,
Teruel tiene la sangre a flor
de arena
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A veces me pregunto
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que bien que lo pasaba
en las clases de usted
con la visión cachonda
del tiempo que se fue.
A veces me pregunto
qué hago yo aquí.
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Mientras vosotros estáis
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Mientras vosotros vais,
yo vengo.
Doloroso es cruzarse en el
camino.
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Banderas rotas
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y vimos cómo al final
sólo nos quedó el recuerdo
de un mástil desarbolado
y unos jirones de tela
rotos por el vendaval.
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Escucha joven poeta inadvertido
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No lo olvides
del pueblo vienes
y el pueblo es tu raíz,
en consecuencia,
no hagas caso del pueblo.
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Arremojate la tripa
ResponderEliminarque ya viene la calor,
que luego en el mes de agosto
no suelta el agua ni dios.
No he enconrado estos versos en tu completa antología. ¿O son de Carbonell, o de la Bullonera?
Me parece haberlos oido en algún concierto de Labordeta.
¿Por qué, en Aragón, teniendo esas numerosas y sustanciosos estrofas de Labordeta y cientos de Jotas que hablan de nuestra Tiera y de la forma de vida de nuestros abuelos,tenemos el artificial y desconocido himno que tenemos?
Cada vez envidio más el himno de Asturias, el de Valencia o el de Cataluña.
Saludos de Palomero
He seleccionado los fragmentos que me hacían "cualquier tipo de gracia", pero 'Las Coplas de Severino el sordo', donde están los versos que citas, nunca me han hecho ninguna gracia. No sabía yo que Zaragón tuviera himno. Gracias por pasarte.
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