Se han lucido los miembros del jurado del XXVII Premio
Comillas concediendo el galardón a un libro tan malo y tan mal escrito como La espada y la palabra, de Manuel
Alberca, presunta biografía “canónica” de Valle-Inclán. Uno está por pensar que
las casi ochocientas páginas de apretada tipografía han debido de influir en que José
Álvarez Junco, Miguel Ángel Aguilar, Francesc de Carreras, Emilio La Parra,
José María Ridao y Josep Maria Ventosa no hayan vetado la deficiente redacción
y la perspectiva falsa que embadurna la obra ganadora. Si a eso le sumamos que
Tusquets ha sacado una edición deficiente (sin coser y en papel pulp: cuando lo tocas se abolla, cuando lo
acaricias te quedas con las letras en la mano), no encuentro a nadie en todo el
proceso concursal y editorial que se haya tomado su trabajo en serio.
Será la
crisis. No es la primera vez que me encuentro un tratado de altos vuelos con tantos errores de puntuación. Manuel Alberca tendrá su derecho a despreocuparse de las
comas, allá él si no quiere esconder
sus carencias sintácticas, pero la editorial Tusquets vulnera su propia
credibilidad. Hay de todo: comas mal puestas, tiempos verbales mal usados,
errores de concordancia, solecismos, anacolutos… Una joya. A partir de la página 269
comencé a marcar estos errores en el margen de papel lunar. En las siguientes
cien páginas encontré al menos 59 errores de redacción, porque en algunas frases hay más de uno. Teniendo en cuenta que el cuerpo
del texto ocupa 648 páginas, uno puede esperar alrededor de 400 errores.
Antes de
hablar del libro, que también tiene su aquel, voy a detallarlos, para que nadie
me acuse de mentiroso, que es de lo que casi en cada página el autor acusa a
Valle-Inclán.
1.
p. 269: Noticias posteriores a 1910, identifican
a Luisa como periodista, poeta y traductora de literatura francesa.
2.
P. 271: Como él mismo se encargó de definirse: “Yo
no soy orador”.
3.
p. 273: Esta sería la única conferencia, cuyo
tema Valle-Inclán no repitió en la tournée.
4.
p. 275: A partir de ahora, cuando es posible o
sus compromisos coincidan, el matrimonio viajará junto.
5.
p. 276: Esta circunstancia no le pasó
desapercibida, e incrementaría su animadversión hacia los que, en una carta a
Azorín llamaba, los “profesores hambrientos…”
6.
p. 277: …con sus calles torcidas y empinadas y
sus casas, de madera y chapas del mismo y variado colorido de los buques.
7.
p. 285: Canalejas pretendía, a través de la
moderada Ley del Candado suspender durante dos años el asentamiento de nuevas
órdenes religiosas.
8.
p. 287: Tal vez este cuadro de un estudiado
modernismo dariniano, busca la acogida favorable de su corresponsal.
9.
p. 288: formar parte de la compañía del
matrimonio Guerrero-Mendoza era además de rentable, prestigioso, el culmen de
una actriz de la época.
10.
p. 291: En la mayoría de las ciudades, además de
Valencia, Barcelona, Pamplona, San Sebastián o Bilbao, que tiene previsto
visitar en la gira se repite el mismo esquema.
11.
p. 291: Recibe además amuestras de
reconocimiento y homenajes-banquetes de sus correligionarios en las diferentes
poblaciones a las que cursa visita, en las que la comunión es fuerte como
Onteniente y Bocairente.
12.
p. 295: En ese contexto, volvía a argumentar que
las guerras carlistas eran la expresión más honrada y fiel de la defensa
militar y generosa de los ideales nacionales: el linaje y el mayorazgo, como
sus pilares, que a su juicio eran eternos, por encima incluso de la corona y la
figura del monarca.
13.
p. 296: A Valle-Inclán y Argamasilla, se les
unirán para esta ocasión el médico de Aoiz, señor Lizasoain, y el periodista
carlista, Raimundo García, más conocido por el pseudónimo de Garcilaso…
14.
p. 296: Mendoza se fracturó aparatosamente el
brazo, Thullier, que viaja con la pareja, se rompió la nariz, y María Guerrero,
una clavícula.
15.
p. 296: …don Ramón debió de refugiarse en el
palacio-hotel de Reparacea en el valle del Baztán (y lo damos como probable,
pues no hay una sola noticia de lo que hizo en esas fechas). Un lugar entonces
muy precuentado por la aristocracia inglesa y española para pescar y descansar.
Aquel paraje idílico hizo las delicias de nuestro escritor y doblemente. Por
sus bellezas naturales y por las resonancias legendarias de las guerras
carlistas. Aquel ambiente de distinción aristocrática había de seducirle
profundamente. Muy probablemente aprovecharía para concluir…
16.
p. 297: Desde allí escribió a Rubén a propósito
de la edición, que de Voces de gesta
iba a hacer Mundial Magazine, de
París.
17.
p. 297: …Valle-Inclán estuvo presente y, como
señala la prensa en la reseña del estreno: “El autor fue llamado a escena
repetidas veces”.
18.
p. 299: A finales de ese mismo año en una
entrevista, que Javier Bueno le hizo en París…
19.
p. 303: Como en ocasiones anteriores, lo había
planificado perfectamente su promoción.
20.
p. 304: Más chocante si añadimos que voces de
gesta se estrenó, como acabamos de ver, el 26 de mayo, y si en la obra Josefina
Blanco tenía el papel de zagal Garín, Valle-Inclán que gustaba de cuidar los
detalles de sus obras antes del estreno, parece muy improbable que se
ausentasen de Madrid.
21.
p. 305: A veces incluso más tarde, pues los días
que se celebraban dos funciones, una empezaba a las nueve y la segunda, a las
doce de la noche. Es posible que Josefina y don Ramón estuviesen acostumbrados
a esa vida de horarios cambiados, pero representaban un bstáculo para su
relación con Conchita, y para la niña, una anomalía injustificable.
22.
p. 306: Precisamente, y no debería de ignorarse
el componente de adicción a las tablas que crean los aplausos en una actriz…
23.
p. 307: La obra duró muy poco tiempo en cartel.
Exactamente tres representaciones.
24.
p. 307: Para ello Valle-Inclán había planeado de
acuerdo con el periodista del Diario de Navarra, Raimundo García, Garcilaso,
amigo y correligionario carlista, una estrategia, que obligase a los
empresarios a estrenar la obra en Pamplona.
25.
p. 311: Pero como ya se ha dicho arriba, no pudo
perdonarle…
26.
P. 314: El orgullo y el linaje y la memoria de
los ancestros…
27.
p. 317: Sin embargo la novela ya citada de
Joaquín Argamasilla de la Cerda, vuelve a insistir en su delicado estado de
salud…
28.
p. 318: La historia tiene múltiples meandros y
podría resultar difícil de seguir con la profusión de opiniones contradictorias
entre los protagonistas de la misma, sin embargo, la correspondencia cruzada
entre Valle-Inclán y el resto de las partes ayuda a comprender mejor este
episodio.
29.
p. 321: …le dejaban en una situación de práctica
marginación, al no poder permanecer en un circuito, que de hecho lo excluía.
30.
p. 322: …sabemos por notas y facturas que
aprovechaba para hacer provisión de papel para sus futuros libros cuando el
precio estaba bajo y lo guardaba en el almacén que disponía en su casa de la
calle de Santa Engracia.
31.
p. 322: Debemos rechazar por exageradas las que
da el propio autor en entrevistas a la prensa de este tiempo, en las que
fantaseaba ingresos de 35.000 o 40.000 pesetas anuales, que nunca pudo
alcanzar.
32.
p. 324: En cambio, con otros títulos obtiene
menores beneficios y solamente con El
embrujado, pérdidas.
33.
p. 332: …el francés tiene el privilegio de
convivir con don Ramón y al tiempo hacer una verdadera inmersión en la tierra y
en el espíritu del pueblo gallego, del que, a su juicio estaba penetrado el
escritor.
34.
p. 332: Caumié fue el primer europeo que se
interesó por su obra y, sin duda, que aquel francés culto e ilustre se ocupase
de su obra debió de halagarle especialmente.
35.
p. 333: Gracias a Chumié tenemos constancia de
que en aquellos meses el proyecto de construirse un pazo, cerca de Villanueva
era omnipresente.
36.
p. 333: …tal como se pueden observar en las
esbozos.
37.
p. 334: Para decirlo en términos agrícolas, en
esta fase de su vida, Valle-Inclán siembra en Galicia y recoge los frutos en
Madrid.
38.
p. 334: En cada una de las conferencias anticipa
aspectos de este futuro libro, en el que estaba trabajando desde hacía unos
años: la psicología del escritor y el medio ambiente, como estímulos creativos,
el idealismo místico o la musicalidad del agua.
39.
p. 334: La verdad es que no sabemos mucho más de
aquellas dos intervenciones, pues salvo el tradicionalista El Correo español, ningún otro medio se hizo eco de los actos…
40.
p. 335: Por tanto, cuando va a Madrid, trabaja,
edita, conferencia y hace proselitismo político y literario.
41.
p. 335: A primeros de enero de 1914, le pidió a
Sebastián Miranda que realizase una escultura…
42.
p. 336: Valle-Inclán va a experimentar de la manera
más extrema que se pueda imaginar la desgracia y la felicidad, pues pasará de
una a otra sin solución de continuidad.
43.
p. 339: Como se recordará, poco después de la
muerte del hijo, ya expresó que no quería volver a la casa de Madrid.
44.
p. 339: No está satisfecho que la gestión que
Peláez realiza…
45.
p. 340: El hecho de que la relación contractual
se prolongase durante ocho años más, permite pensar que, por primera vez,
nuestro hombre se encuentra medianamente satisfecho…
46.
p. 346: La jerarquía carlista, con las escasas
excepciones que se definieron aliadófilos, tenía, por su parte, serios
obstáculos…
47.
p. 346: …cuando publique el libro de La lámpara maravillosa, en febrero de
aquel año de 1916, le dedicará el libro.
48.
p. 347: Lo firman un grupo representativo de
artistas…
49.
p. 349: No entiende cómo su amigo, al corriente
de todos sus desencuentros con Díaz de Mendoza ha podido falsear tanto la
verdad…
50.
p. 349: Mientras tanto, tal como ya adelantamos,
entre el 16 y el 21 de enero de 1916, da una serie de cinco conferencias…
51.
p. 350: La visita al frente francés, tal como la
refería en la carta a Tanis, parecía que la iba a realizar en 1915, sin
embargo, se fue retrasando sine díe…
52.
p. 351: En el curso de la conversación le
confesó que ya llevaba hecha una idea de lo que debía y no debía ser la guerra.
53.
p. 351: Según Corpus Barga, que, al parecer
estuvo presente en la estación del Quai d’Orsay…
54.
p. 352: Pero contra la idea que el propio Corpus
dio de la visita de Valle-Inclán, en ningún momento le acompañaría al frente,
entre otras razones, porque carecía de autorización. Y como se sabe, y sabía y
escribe Corpus mismo, para visitar el frente era necesario seguir un protocolo
tan complicado como el que había que hacer en Roma para ver al Papa.
55.
p. 356: A poco de llegar el reputado académico
Maurice Barrés le dio la bienvenida en la prensa….
56.
p. 356: Unos días después Pierre Lalo, le regala
el oído con un panegírico a su figura…
57.
p. 357: Sin embargo, casi con total seguridad en
los días de espera para viajar al frente de Campaña, visitó la fábrica de
municiones en la avenida de los Campos Elíseos.
58.
p. 358: Visitó el taller de Zuloaga al que
frecuentó en la estancia parisina.
59.
p. 360: No se lo confiesa a nadie, pero lo que
ha visto en la guerra le habría transformado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario