Diario de Teruel, 29 de noviembre de 2007
Ayer, día de movilizaciones, Diario de Teruel publicó dos cartas que me terminaron de aclarar algunas cosas. En una, larga y emotiva, José Carlos Muniesa planteaba el argumento de que, si Teruel cuenta con más estudios universitarios, los jóvenes turolenses no tendrán que convertirse “en un emigrante más”, y sus familias podrán conservar su asistenta y salir de vacaciones. “Dejemos de añorar el robo de Geológicas por Zaragoza y defendamos lo que ahora está por dirimir”, dice, en la otra, Manuel García.
Para empezar, el Patronato pro Estudios Universitarios debería plantearse qué es lo que quiere traer a Teruel, estudios universitarios o alumnos universitarios. El traer una carrera, la que sea, para que la chica no tenga que salir de casa, me parece una razón de poco fundamento. Cuando las familias tenían que sacrificarse de verdad para que sus hijos estudiaran, en lo único que se pensaba era en que cada cual pudiera cumplir sus deseos y seguir su vocación; ahora que todos tienen recursos, resulta que la chica no puede salir a estudiar. La chica ni siquiera puede buscarse un trabajo en otra ciudad como se lo buscan, por ejemplo, las chicas de Lucena, provincia de Córdoba, que tiene los mismos habitantes que Teruel. Es preferible que la chica estudie psicología, que es algo que se puede estudiar perfectamente en la UNED, aunque ella soñara con ser bióloga o dedicarse a la metafísica. Que la chica elija entre lo que hay.
Ese argumento, con el debido respeto, me parece mezquino, pero el otro, el de Manuel García, todavía me parece peor, aunque también invita a que Teruel se convierta en una ciudad de migajas universitarias para jóvenes sedentarios, y no en un centro universitario especializado que atraiga estudiantes de otros lugares. ¿Cómo que dejemos de añorar la facultad de Geología? ¿Es que hay algo, aparte de la Geología y la Paleontología, en lo que Teruel podría convertirse en un centro de referencia? ¿Qué se pretende, seguir teniendo una asistenta en casa o que la ciudad desarrolle su cultura según otro criterio que no sea esperar lo que se cae de Zaragoza? ¿Es que, además de estudiar psicología por obligación, o meterse en esa marabunta la Comunicación Audiovisual, la chica va a tener que hacer siempre lo que digan en Zaragoza? ¿Es que siempre, cuando vuelva de marcha, va a tener que darle cuentas a su padre?
Para empezar, el Patronato pro Estudios Universitarios debería plantearse qué es lo que quiere traer a Teruel, estudios universitarios o alumnos universitarios. El traer una carrera, la que sea, para que la chica no tenga que salir de casa, me parece una razón de poco fundamento. Cuando las familias tenían que sacrificarse de verdad para que sus hijos estudiaran, en lo único que se pensaba era en que cada cual pudiera cumplir sus deseos y seguir su vocación; ahora que todos tienen recursos, resulta que la chica no puede salir a estudiar. La chica ni siquiera puede buscarse un trabajo en otra ciudad como se lo buscan, por ejemplo, las chicas de Lucena, provincia de Córdoba, que tiene los mismos habitantes que Teruel. Es preferible que la chica estudie psicología, que es algo que se puede estudiar perfectamente en la UNED, aunque ella soñara con ser bióloga o dedicarse a la metafísica. Que la chica elija entre lo que hay.
Ese argumento, con el debido respeto, me parece mezquino, pero el otro, el de Manuel García, todavía me parece peor, aunque también invita a que Teruel se convierta en una ciudad de migajas universitarias para jóvenes sedentarios, y no en un centro universitario especializado que atraiga estudiantes de otros lugares. ¿Cómo que dejemos de añorar la facultad de Geología? ¿Es que hay algo, aparte de la Geología y la Paleontología, en lo que Teruel podría convertirse en un centro de referencia? ¿Qué se pretende, seguir teniendo una asistenta en casa o que la ciudad desarrolle su cultura según otro criterio que no sea esperar lo que se cae de Zaragoza? ¿Es que, además de estudiar psicología por obligación, o meterse en esa marabunta la Comunicación Audiovisual, la chica va a tener que hacer siempre lo que digan en Zaragoza? ¿Es que siempre, cuando vuelva de marcha, va a tener que darle cuentas a su padre?
En España ya hay demasiadas universidades. ¿Qué tiene de malo ir a Zaragoza a estudiar, o a Valencia o a…? Los dieciocho y los veinte años es el momento de airearse un poco y de salir de la órbita de los padres. Mejor gastarse el dinero de todos en becas que no malgastarlo en crear universidades bonsai. Zaragoza es una de las mejores universidades de España. Lo dice uno de Madrid, que tuvo la desgracia de estudiar en la Complutense.
ResponderEliminar¿Y qué tiene de malo ir a Teruel a estudiar? Si sólo nos fijamos en ciudades grandes para colocar universidades poco futuro hubieran tenido Oxford o Cambridge...
ResponderEliminarbueno, ya me meten miedo que le pasa a la complutense tan mala es???? yo no estoy contento pero que le pasa?
ResponderEliminar