Geórgicas, III, 339-348
Quid tibi
pastores Libyae, quid pascua uersu
prosequar et raris habitata mapalia tectis?
prosequar et raris habitata mapalia tectis?
saepe diem
noctemque et totum ex ordine mensem
pascitur itque
pecus longa in deserta sine ullis
hospitiis:
tantum campi iacet. omnia secum
armentarius Afer
agit, tectumque laremque
armaque
Amyclaeumque canem Cressamque pharetram;
non secus ac
patriis acer Romanus in armis
iniusto sub fasce uiam cum carpit, et hosti
ante exspectatum positis stat in agmine castris.
*
¿Y a qué insistir hablándote en mis versos
de los
pastores libios, sus pastos, sus aduares
poblados
de muy pocas tiendas? Pues a menudo
apacientan
de día y de noche un mes entero
y por
vastos desiertos deambula el ganado
sin
refugio ninguno: tanto abarca el campo.
Todo
lleva consigo el pastor africano,
el
techo y los dioses lares y el armamento
y el
perro amicleo y la aljaba de Creta;
así el
bravo romano, cuando sirve a la patria,
soporta
en las marchas bagajes excesivos,
y acampa
y se dispone en formación de ataque
sin que se haya dado cuenta el enemigo.
Quizás estaría bien que incluyeras antes o después de la traducción el texto latino.
ResponderEliminarSaludos
Dicho y hecho...
EliminarUno de mis sueños perennes: SER NÓMADA. Sin más techo que el cielo estrellado...
ResponderEliminarUn abrazo