13.5.13

Dos clases de abejas



Geórgicas, IV, 88-102

Pero cuando a los jefes de entrambos escuadrones
los hayas separado, al que veas peor,
a ese dale muerte para que no estorbe;
que reine el mejor en la corte vacante.
Uno tendrá encendida la color, recamado
con máculas de oro; pues son dos las especies:
el mejor, de aspecto distinguido y bello
con escamas brillantes, y el otro, desastroso,
que arrastra sin gloria el vientre amorcillado.
Al igual que son dos las caras de los reyes,
del mismo modo son los cuerpos de la plebe.
Porque unas son feas e hirsutas, como tierra
que escupe el viajero por la boca reseca
cuando sale de una espesa polvareda;
y otras son lustrosas y brillan con fulgor,
radiantes como el oro, los cuerpos salpicados
de gotas parecidas. Esta casta es mejor,
de aquí sacarás, a su debido tiempo,
la dulce miel, que no dulce ya sino fluida
            el áspero sabor rebajará del vino.

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