14.5.08

FAJA


Me gusta mucho el jugo que ha sacado Begoña Villamón a las fajas de la Vaquilla para el cartel ganador de este año. No sé cómo serían los otros pero este me parece estupendo. La autora trata las fajas como lo que son, prendas de adorno, atadas a la fiesta de cualquier manera, los flecos revueltos como arterias en efervescencia, incluso como fuego, y las pinta con el rojo sangre de cuando están nuevas, y no con ese rosa palo que se nos va quedando y que no es amor a los aromas de la tradición sino la pálida mors, que se apodera de la faja.
Villalón ha declarado que quería jugar con los colores de la Vaquilla. Hubo intentos flojos hace años de añadir el azul moquero y el morado pendón que no prosperaron mucho, pero bueno, admitamos que esos colores sean el negro zaíno de la blusa, el rojo hemorragia de la faja y ese hallazgo de blanco que viene de desaturar la soga, de quemarla, de matarla, de convertirla en materia de cáñamo basto a la luz primera del amanecer. Hasta ahora todos los que se han empeñado en jugar con los tres colores le daban un protagonismo al blanco que lo estropeaba todo y lo rebajaba a símbolo de club de fútbol. Pero esta soga…, y no solo por la elipsis del toro, su curvatura de rabo, sino porque en realidad es eso, una cuerda de presos de la fiesta, de gineses y bacantes, con esa transparencia desabrida de los callejones, de las esquinas chorreantes como los flecos de las fajas.
Los carteles de las fiestas, además de ser buenos, de estar bien hechos, deben dar idea del ambiente en el que van a celebrarse. Y este cartel gusta sin esfuerzo, arrebata con la austera, descarnada intensidad de los colores. La luz con que guardamos los recuerdos tiene más que ver con este bodegón de telas ensangrentadas. Es la Vaquilla como naturaleza muerta, casi se huele el esparto, como en la tienda esa de aperos que había en el Tozal. Casi se ve la mancha roja desteñida de los pantalones, casi se ve el tendedero donde al día siguiente, en otra cuerda cotidiana, cuelgan los escombros de la fiesta y algunas fajas empiezan a perder color.

5 comentarios:

  1. Es el mejor cartel premiado desde hace unos cuantos años, y eso que la autora ha tomado el riesgo de utilizar la fotografía, una técnica despreciada por los "senedrines del jurado" y los aspirantes a diseñadores que se han presentado últimamente.

    Estupendo tu análisis y mis felicitaciones a Begoña.

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  2. Vaya, hombre, muchas gracias, esta sí que es una opinión autorizada.

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  3. Hola, soy Begoña Villamón, la autora del cartel de la Fiesta del Ángel

    Me he sentido muy identificada con lo que as escrito y me alegra mucho que se pueda entender el sentimiento que quiero transmitir a toda la gente que vive estas fiestas como algo muy intenso.

    Mas que el premio en sí (dinero), lo que me hace más ilusión es expresar a través de una fotografía, en este caso, el ambiente que se respira en esas fechas tan señaladal por todos los turolenses.

    Muchas gracias por todo.

    BEGOÑA VILLAMÓN PONZ.

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  4. Gracias a ti, Begoña, por el cartel y porque mi intención era exactamente esa, que pudieras sentirte identificada como autora. Eso amortiza por completo la columna.
    Por cierto, no he puesto en el post una foto del cartel más grande porque no la encuentro.
    Ya nos tendrás informados de tus trabajos. ¿Se pueden ver en la red?
    Un saludo.

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  5. No se pueden ver porque yo esto de internet no se como va, pero si alguna vez logro poner algo, o necestitais algo no dudeis en pedirmelo.

    UN SALUDO.

    BEGOÑA.

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